Un año más la Biblioteca de Galicia, en colaboración con la Asociación Gallega de Profesionales de la Ilustración (AGPI), celebra el Día de la Ilustración. Este 30 de enero, fecha de nacimiento de Castelao, el ilustrador homenajeado es uno de los padres del cómic en gallego, Reimundo Patiño. El nombre de este ilustrador y pintor coruñés se suma así a los de Lino González Rubido, Álvaro Cebreiro, Camilo Díaz Baliño, Federico Ribas, Cándido Fernández Mazas y Lolita Díaz Baliño, figuras homenajeadas en los años anteriores.
Nacido en 1936, su infancia está marcada por la posguerra y la enfermedad. Una enfermedad ósea hará que tenga que estar encamado de los cinco a los diez años, tiempo en el que su familia vive en Monforte de Lemos. Las circunstancias vitales de sus primeros años dejarán una gran influencia en su obra.
A Coruña y Madrid serán las dos ciudades determinantes en la vida de Reimundo Patiño. En 1949 comienza sus estudios en la Escuela de Comercio de la ciudad herculina y un trabajo relacionado con su formación será el que lo lleve a vivir a Madrid en 1958. La formación de Reimundo Patiño en todos los ámbitos artísticos que cultivó fue básicamente autodidacta. Además de pintor, ilustrador y grabador, Patiño también fue poeta, crítico y teórico del arte, prologuista, y una persona con un gran compromiso político y social.
En sus años de juventud en A Coruña funda con su amigo Xohán Casal la Liga Nórdica y la Unión de Artistas Ceibes. Ya en Madrid será el grupo Brais Pinto en el que compartirá sus ideas antifranquistas, de profunda defensa del gallego y de la necesidad de una renovación y modernización de la cultura de Galicia. Su compromiso político hará que sea uno de los impulsores de la Unión do Pobo Galego y su concepción del arte lo llevará a ser uno de los cofundadores del Taller Redor, la primera galería de arte experimental española. En 1980, cinco años antes de su muerte, se incorpora a Atlántica, grupo de artistas multidisciplinares que intentó modernizar la plástica gallega.
Reimundo Patiño desarrolló un muy personal lenguaje artístico. Expresionista, informalista, suarrealista, el arte pictórico de Patiño puede describirse bajo varios adjetivos. En su concepción dramática de la pintura aparecen desde aspectos futuristas, a figuras que se mueven entre lo antropomórifico y lo zoomórfico, o elementos de la tradición gallega, como la inconografía vinculada a los petroglifos. La obra artística de Patiño refleja una revolución permanente de un imaginario muy personal y con un colorido constatado.
Ese lenguaje artístico propio no solo se refleja en sus cuadros. Sus cómics o las ilustraciones que hace para algunas obras de importantes autores de esos años, como sus amigos Xohán Casal o Méndez Ferrín, también son buena muestra de él. A través de las obras impresas relacionadas de alguna manera al nombre de Reimundo Patiño, la Biblioteca de Galicia quiere contribuir al homenaje que se le hace este año por el Día de la Ilustración.
“Reimundo Patiño: o desacougo creador”, es una muestra bibliográfica en la que se podrán contemplar, entre otras, la obra fundacional del actual cómic gallego, 2 viaxes, que Reimundo Patiño publicó junto a Xaquín Marín en 1975, o su libro póstumo de poemas, Brétemas neboentas, editado por Espiral Maior en 1992. Catálogos sobre sus exposiciones, sus prólogos en la revista Cadernos da Gadaña, sus ilustraciones en monografías y revistas, o su cómic O home que falaba arameo son algunas de las otras obras que completan la exposición. Además, y gracias a colaboración del Museo Carlos Maside, se expondrán las reproducciones digitales de algunas de las doce serigrafías que componen el cómic mural que creó Reimundo Patiño, O home que falaba vegliota, y que puede definirse cómo una de las obras más originales del reciente arte contemporáneo gallego.
